Franja fronteriza
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Sierra de San Carlos y Llanos de San
Fernando
La música y baile típico de esta
región se conoce como “picota” y tiene su origen en la Villa de San Carlos,
enclavada en las serranías que sirvieron de refugio a los grupos indígenas que
huían de los colonizadores. La palabra picota significa “palo alto” o
“columna”, donde se exponía a la vergüenza pública a los reos al compás marcial
del tambor y clarinete. Al paso del tiempo el pueblo adopta esta música,
acoplándola a los ritmos alegres y movidos característicos de nuestro estado.
Los instrumentos que se utilizan para la ejecución de este género son el
clarinete y la tambora, mismos que bastan para despertar el gusto de los
bailadores.1
La danza que la acompaña tiene
reminiscencias mestizas. En la región, para anunciar la fiesta, los músicos
suben desde temprano a tocar al cerro y el sonido penetrante e intenso anuncia
a los habitantes que la fiesta va a principiar. Todos se sienten invitados. 2
En el caso de la vestimenta de esta
zona, se confecciona desde su inicio en tela de manta. La mujer lleva cuello
“v” y manga corta, con el largo de la falda hasta el tobillo; una banda en la
cintura que termina con un moño en la parte e atrás y aplicaciones sobre el
vestido que suelen ser de listones de color con grecas; asimismo, se estila una
larga trenza y flores blancas de Nacahua. Por su parte, el hombre lleva unos
cordones en la parte del cuello de la camisa y porta una banda en la cintura
del color del vestido de la mujer. Ambos pueden usar huaraches o bailar
descalzos.1
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Dentro del amplio contenido en
huapangos con que cuenta nuestra región Huasteca existen sones característicos
para trovar en los que destaca la languidez del violín, y el acompasado ritmo
de la jarana y guitarra quinta, que integrándose a la entonada voz del
trovador, despierta la sensibilidad de quien lo escucha. Por su parte, los
trovadores huastecos nos subliman con la belleza de sus trovos y el léxico
característico de la región, haciendo gala, en la versificación de cada una de
sus décimas, de una maravillosa e inigualable capacidad poética innata. En esta
región varían las telas utilizadas para la confección del traje regional: el
traje tipo campero es de tela de algodón por ser el utilizado para la zona de
la costa; el traje ranchero es una combinación de tela de algodón cómoda para
el trabajo pero también lleva una chamarra de cuero para soportar las
inclemencias del tiempo; por último, el traje de gala es confeccionado en cuero
y se utiliza para asistir a eventos sociales.1
1 La música, el baile y la danza
folklórica en Tamaulipas. Rocha Juárez, Martha Martina. Conaculta-PACMYC-ITCA,
s/f, p. 18-44.
2 Tamaulipas. El perfil de un nuevo
siglo. Pariente Fragoso, José Luis y Navarro Leal, Marco Aurelio,
coordinadores. Universidad Autónoma de Tamaulipas, Ciudad Victoria, Tamaulipas,
2006, p.386-387.